Las técnicas de estudio, junto con las habilidades y las estrategias, forman parte de los antes llamados contenidos procedimentales, los cuales constituyen en su base la esencia del “aprender a aprender”.
Proponemos visitar este sitio donde se plantean y explican múltiples técnicas de estudio distribuidas por apartados, con la particularidad que se pueden consultar en muchos idiomas.
Pero hay que advertir que el conocimiento de unas determinadas técnicas de estudio no implica en sí mismo la apropiación de las mismas como herramienta de aprendizaje, del mismo modo que el conocimiento de la técnica del juego del ajedrez no implica convertirse en buen jugador de ajedrez.
Es necesario que el alumno ensaye las distintas técnicas y habilidades sobre ejercicios de contenidos diferentes y en materias diversas. Esto significa que podemos intentar ponernos de acuerdo en qué tipo de técnicas y habilidades consideramos que podemos trabajar en común a través de las distintas áreas y materias.
Además, si queremos que el alumnado se aplique en estudiar de manera activa, es necesario que llevemos un seguimiento de la tarea que le pedimos en este sentido, y además es necesario que al calificarle en una materia se le califique sobre la aplicación de los procedimientos de estudio propuestos y no por otros distintos. Por ejemplo, si queremos que aprenda a extraer las ideas principales de cada párrafo de un texto y a expresarlas de un modo distinto al expuesto en el párrafo pero de manera igualmente correcta, le calificaremos por la ejecución de esta tarea concreta y no por otra tarea como por ejemplo la de reproducir cada párrafo de manera idéntica a como aparece escrito en el texto.
